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La santa soja y el dólar

Por Salvador Di Stefano – Director de Agroeducación

Argentina podría perder cerca de U$S 6.800 millones para engrosar sus reservas y $ 172.000 millones por ingresos fiscales, ante la fuerte caída de la soja y el maíz en las últimas semanas. Los que le rezaban a la santa soja tendrán que cambiar de santo, o tener más austeridad fiscal, de lo contrario la brecha entre el dólar mayorista y los dólares alternativos volverá a ubicarse por encima del 100%.

En el día de ayer observamos una fuerte caída en los mercados como consecuencia de la última reunión del Comité Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos. La narrativa es larga y enumeraremos una serie de noticias que influyeron sobre el colapso en precios de las materias primas a escala global, en donde Argentina se ve afectada por la fuerte baja de soja y maíz.

En la reunión del Comité Abierto de la Reserva Federal se resolvió que la tasa de interés de corto plazo no se modificaría, y que resulta probable que dicha tasa pueda tener un sendero alcista para el año 2023, cuando en la reunión anterior lo esperaban para el año 2024.

El crecimiento económico en Estados Unidos en el año 2021 podría ser del 7%. Este aumento, sumado al gran ahorro de las familias y mayor riqueza en los hogares, trajo como consecuencia una suba de la tasa de inflación a niveles del 5% anual, mientras que la inflación núcleo (exceptuando alimentos y energía) se proyecta al 3,8% anual. Las causas de la suba son un colapso en la cadena de suministros que afecta la oferta de mercadería, la fuerte suba en las materias primas y el plan de estímulo desplegado por el gobierno.

Los planes sociales de U$S 1.300 por integrante de una familia que gane menos de U$S 150.000 al año culminarán en septiembre próximo, cuando finalice el ejercicio fiscal en Estados Unidos. Muchos Estados esperan ansiosos que este subsidio culmine, para que los individuos vuelvan a buscar empleo. La economía americana perdió cerca de 7,2 millones de puestos de trabajo, y dado el cambio en la morfología económica, parece probable que estos puestos de trabajo no se recuperen hasta finales del año 2023.

En Estados Unidos la Reserva Federal ha asistido al Tesoro Americano para enfrentar la crisis. Hasta el año 2019 el stock de bonos de tesorería que tenía la Reserva Federal en su poder ascendía a U$S 2,4 trillones, y a fines del 2020 subió a U$S 7,2 trillones, la asistencia financiera fue de U$S 4,8 trillones en la crisis y es de mayor magnitud que el dinero invertido durante la segunda guerra mundial.

La Reserva Federal sigue asistiendo al mercado en la compra de bonos para ayudar a paliar la crisis, todos los meses adquiere U$S 120.000 millones en bonos, de los cuales U$S 80.000 millones son bonos de tesorería y U$S 40.000 millones productos financieros ligados a créditos hipotecarios. Si bien el presidente de la Reserva Federal estaría dispuesto a no modificar la tasa de interés de corto plazo, estaría estudiando dejar de comprar bonos en el mercado y, en un futuro no muy lejano, tal vez, cobrar las amortizaciones de capital e intereses sin reinvertirlo.

El impacto de esta medida sería que desaparecería un comprador calificado del mercado, esto dejaría sin demanda a los bonos y podría producirse una baja de precios que traería como consecuencia una suba de la tasa de retorno de los bonos de tesorería americanos.

El Banco Central Europeo está actuando en forma inversa a la Reserva Federal de Estados Unidos, seguirá expandiendo dinero en la economía y compraría una mayor cantidad de bonos mensuales para ayudar a una recuperación de la economía. Esto haría que los bonos europeos tendrían una baja tasa de interés.

En la actualidad, el bono de tesorería americanos tiene rendimiento más elevado que varios países europeos, entre ellos Italia, España, Francia y Alemania. En este escenario, el dólar se fortalece contra el euro, e inclusive contra muchas monedas del mundo.

Una revaluación de la moneda americana, y una probable suba de la tasa de retorno de los bonos de tesorería americano, atentaría con la mayor demanda de materias primas, más allá de la ecuación lógica de oferta demanda de cada producto en particular.

Otro dato importante es lo que sucede en China. Por un lado, el yuan se estaba revaluando a pasos agigantados, y esto hacía que la importación sea muy económica para China y sus productos muy caros para el mundo. Los bancos estatales chinos comenzaron a intervenir en el mercado para detener la revaluación del yuan, con una intervención cercana a los U$S 18.000 millones. Una devaluación del yuan encarece la compra de materias primas por parte de China, esto le quitaría demanda al mercado.

Como la revaluación del yuan no estaba dando resultado, el gobierno chino puso a disposición del mercado sus reservas de cobre, aluminio y zinc para intervenir todas las veces que sea necesario con el objetivo de detener la escalada alcista de estos productos. Esta misma amenaza se hizo extensiva a los productos agrícolas. Recordemos que China tiene altas reservas en maíz y trigo para usar a su antojo en los mercados internacionales e influir en sus precios.
Conclusiones
. – La fuerte expansión económica en Estados Unidos podría hacer que la Reserva Federal deje de financiar al Tesoro, esto tendría su impacto en una baja en los precios de los bonos de tesorería que traerían como consecuencia una suba de la tasa de retorno de estos bonos.

. – La tasa de interés de los bonos opera como el costo de oportunidad de las inversiones, y esto impacta sobre mercados de renta variable, fija y materias primas.

. – La tasa de retorno de los bonos americanos es mucho más elevada que los bonos europeos, con lo cual podría darse un arbitraje de euros a dólar, lo que haría revaluar a la moneda americana y afectar el comportamiento de las materias primas en general.

. – China necesita crecer, por ende, no es funcional un yuan revaluándose a escala mundial, por lo que el gobierno chino está trabajando para que el yuan se devalúe contra el dólar, y tratando de intervenir en los mercados de materias primas para atemperar la suba. China necesita un yuan devaluado, menos inflación y tasa baja.

. – En este contexto mundial, lo más relevante para Argentina es que los precios de la soja y el maíz cayeron como un piano. La soja que valía U$S 600 en Chicago, hoy vale U$S 487 la tonelada, y el maíz que valía U$S 300 bajo a U$S 250 la tonelada. En un período muy corto de tiempo Argentina perdió la posibilidad de que ingresen U$S 6.800 millones por la venta de estos productos. Esta venta hubiera generado una recaudación por retenciones de $ 172.000 millones, es menos dinero para el fisco en 12 meses, algo difícil de reemplazar.

. – Aquellos que le rezaban a la santa soja tendrán que cambiar de santo o comenzar a hacer un poco más de austeridad fiscal. Los ingresos fiscales que no lleguen serán reemplazados por emisión, ergo habrá más abundancia de pesos. Los dólares que no lleguen los vamos a extrañar, por ende, habrá escasez de dólares. En este escenario, los dólares alternativos estarán a la suba.

. – En el mes de marzo la brecha entre el dólar blue y el mayorista se ubicó en el 56,5%, entre el mayorista y el dólar MEP en el 54,6% y entre el mayorista y el contado con liqui en el 60%. Estos valores fueron un piso, a partir de allí comenzó una fuerte suba.

. – En el día de ayer estas brechas terminaron en el 74,2% para el dólar blue, 72,1% para el contado con liqui, y el 68,3% para el dólar MEP.

. – Una vez más, los dólares alternativos comienzan a despegarse del dólar mayorista. El que más sube es el dólar blue porque el Estado no tiene forma de intervenirlo. En cambio, el dólar MEP y contado con liqui son pasibles de intervención.

. – Comprar dólares parece un buen negocio, pensando que en julio habrá abundancia de pesos en el mercado porque el gobierno da aumentos generalizados a quienes reciben subsidios sociales, jubilados y pensionados. Los trabajadores cobran el medio aguinaldo y no pagarán ganancias, comenzará la devolución de lo abonado en concepto de impuestos a las ganancias para la cuarta categoría que cobra menos de $ 150.000, y el salario con menor carga tributaria. Las paritarias llegan en su mayoría con aumentos superiores al 40% anual. A esto habría que sumarle el proceso de dolarización de cartera que se lleva adelante por los ahorristas antes de cada elección, y ya faltan menos de 90 días para las PASO, y menos de 150 días para las legislativas.   

. – En la medida que el dólar tenga una brecha menor al 80% parece razonable comprar, por lo tanto, si está a menos de $ 180 podría ser un buen negocio pensando en el mediano plazo. Si el gobierno no logra recuperar la confianza, la brecha podría volver a superar el 100%.

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