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La Fed, la guerra, Indonesia y eufemismos en plena cosecha: ¿qué hacer con los granos?

Se aceleró en las últimas semanas la apreciación del dólar en el mundo, y esto a largo plazo no es positivo para el valor de los granos argentinos.

La semana pasada abundaron las novedades internacionales y locales con incidencia en los precios agrícolas. Recomendaciones para cuidar el valor de la cosecha.

Muy buenos días, esta semana ha sido una de aquellas que rompen récords en términos de cambios de condiciones en el entorno del negocio agrícola y sus precios. Hace largas semanas que volamos en medio de una bandada de cisnes negros, pero esta última chocamos con todos. Algunos no son tan negros, pues muchos eran muy probables, pero se dieron todos juntos en algo más de 5 días hábiles y en el medio del vuelo debemos seguir tomando decisiones con los ojos puestos en el negocio, procurando no perder el rumbo. Menuda tarea para quienes tienen en sus manos el timón de las empresas agrícolas en Argentina.

Para no embarrarnos en la descripción y clarificar conceptos con el objetivo profundo de mostrar algo de claridad en la confusión reinante iremos por partes y desde lejos, tanto en la temática como en la geografía.

Reserva Federal

A continuación, verán el gráfico de Tasas de Interés de referencia del Banco Central de Estados Unidos durante los últimos 25 años:

Al igual que en 2008, en plena crisis financiera mundial y luego de la quiebra de Lehman Brothers; a inicios del 2020 en plena explosión del COVID 19 y con sus consecuencias haciendo estragos en la economía norteamericana, la Reserva Federal decidió bajar a 0,25% las tasas de Interés de referencia con el objetivo de abaratar los créditos bancarios, en simultáneo con el inicio de una fenomenal e histórica emisión monetaria que llega hasta el presente. El objetivo de fondo era reducir el desempleo y dotar de condiciones crediticias favorables y enorme liquidez a la actividad privada para que no pereciera ante semejante crisis.

Unos 25 meses después, el objetivo primordial está casi logrado con un desempleo que se redujo al 3,80% desde aquel 14,70’% de abril 2020; aunque aún sin volver al 3,50% del que hacía gala el presidente Donald Trump en febrero 2020. Con ese objetivo logrado, ahora ponen manos a la obra para reducir el problema actual llamado inflación; que tiene una doble causa, en la inédita emisión monetaria de los últimos 2 años, sumada a la enorme demanda interna de una economía que revivió, en simultáneo con problemas aún vigentes de disponibilidad de insumos industriales.

A estas causas primarias, se le sumó el incremento en el precio de los energéticos en general y del petróleo en particular causado por la guerra entre Rusia y Ucrania que comenzó el 24 de febrero pasado. Por todo esto es que Jerome Powell, presidente de la FED comenzó a transitar la ruta que demarcó el 26 de enero pasado, de suba de Tasas de interés y freno a la inyección de liquidez, ahora con el objetivo de bajar la temperatura de la economía de Estados Unidos. El martes pasado elevó de 0,25% a 0,50% la tasa de interés de referencia de la FED.

Esta decisión, era más que esperada y le seguirían 6 subas más de un cuarto de punto durante el 2022, sumado a la venta gradual de la enorme cantidad de títulos públicos comprada durante los últimos 25 meses. Yendo a la importante, que son las consecuencias, se empezó a verificar hace largos meses, y se aceleró en las últimas semanas la apreciación del dólar en el mundo, y esto es lo “No Positivo” para nuestros granos. Un dólar fuerte es una variable de peso que incide negativamente sobre los activos financieros en general y sobre nuestros productos en particular; aunque no lo evidenciemos en el corto plazo sobre los precios actuales.

La guerra

Los rumores sobre el potencial fin del conflicto, y los buques con trigo ruso que, a pesar de estar en plena guerra, logran salir del Mar Negro rumbo a sus diferentes destinos hicieron desinflar un poco la burbuja que se había creado sobre el potencial cierre total de las exportaciones de trigo de Rusia y de Ucrania (1er y 4to, exportadores del mundo, respectivamente), que había llevado la cotización del trigo en Chicago al máximo histórico de U$D 476/tn el 7 de marzo pasado. Claro que el conflicto no terminó ni mucho menos, pero las percepciones extremas se relajaron un poco en términos de la provisión del cereal al mundo.

Indonesia

El principal exportador de Aceite de Palma del planeta, con el 56% del comercio mundial de dicho producto, decidió hace algunos meses recortar sus ventas al mundo con el objetivo de controlar la escalada de sus precios internos. Unos meses después se dieron cuenta de que la medida no generó el efecto buscado (suena conocido) y decidieron eliminar dicho control de exportaciones, liberarlas y reemplazarlo por un nuevo esquema de derechos de exportación móviles (“Retenciones Móviles” …suena más conocido). Así es que desde la semana pasada y por definición del ministro de Finanzas de Indonesia, desde los U$D 1.050/tn en el precio de referencia del Aceite de Palma Crudo a nivel local, por cada suba de U$D 50/tn, el Derecho de Exportación subirá U$D 20/tn, hasta un máximo de U$D 375/tn. Lo recaudado, será usado para subsidiar el precio local del Aceite de palma, para uso doméstico. Y pensar que Indonesia parece tan lejana a la Argentina…

Más allá del detalle, el sólo hecho de liberar las exportaciones del primer exportador del mundo, generó una caída importante en el precio internacional que hace algunas semanas había alcanzado su máximo histórico y había empujado a su inmediato sustituto, el aceite de Soja también a su máximo histórico a principios de marzo, producto que acompañó las caídas esta semana también. Vale recordar que la Argentina es por lejos el principal exportador de Aceite de Soja del planeta con casi el 50,00% del comercio mundial. El Aceite y la Harina son definitivamente nuestros productos estrella de todos los que exporta el país, en términos de divisas ingresadas.

Derechos de exportación y Fondo de estabilización del trigo

Finalmente, como suponíamos el domingo pasado, a partir del cierre del Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al exterior de Harina y Aceite de Soja, se elevó del 31% al 33% la alícuota de Derechos de Exportación de dichos productos. Se aduce que el objetivo es subsidiar a la industria molinera para que el pan no siga subiendo motivo de la guerra. Todo tan verosímil como ilegal e irrelevante a la vez, más allá de que se perciba bien o mal lo cual no tiene demasiado sentido discutir, pues todas las opiniones son respetables. Vayamos primero a los términos formales; releyendo el artículo 75, inciso 1 de la Constitución Nacional que detallamos abajo y no requiere explicación alguna, queda explícito que la medida es ilegal, y muy probablemente sea judicializada.

Art. 75.- Corresponde al Congreso:

1. Legislar en materia aduanera. Establecer los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las evaluaciones sobre las que recaigan, serán uniformes en toda la Nación.

Segundo – Según palabras del ministro Julián Domínguez: “…En el Gobierno Nacional protegemos a las y los productores y consumidores argentinos de los efectos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dos destacados productores y exportadores de trigo.

Veamos, la guerra comenzó el jueves 24 de febrero con lo cual hubo sólo dos días hábiles de impacto sobre el precio internacional del trigo y “sobre el pan de los argentinos” en dicho mes que, dicho sea de paso, reportó un 52,30% de Inflación anual. Pero vamos a algo más interesante de analizar. Dentro del Índice de Precios al Consumidor del INDEC el rubro “Alimentos y Bebidas” pondera un 39% promedio dentro del IPC en las regiones más pobladas de nuestro país y dentro de este rubro el Trigo incide sobre 6 de 59 productos que lo componen, o sea un 10%. A su vez representa aproximadamente un 15% del valor final de cada producto. O sea que, si multiplicamos, podríamos asumir que la Participación del trigo sobre el Índice de Precios al Consumidor es del 0,59%. Es inmediata la pregunta, ¿Tiene sentido hacer todo esto con la desesperante necesidad de divisas que tiene la Argentina? Con sólo quitarle el pie de encima al sector que genera más de dos tercios de los dólares que ingresan al país podríamos duplicar las exportaciones en un par de años.

Sólo es cuestión de cucharada de pragmatismo y objetividad numérica en las autoridades de turno alguna vez… hace décadas lo esperamos y el sector sigue produciendo.

Yendo a la gestión

La Sugerencia de siempre, pero más que nunca, transitando la recta final de la campaña 21-22, vender trigo, maíz, sorgo o girasol en ese orden de prioridad para cubrir todos los vencimientos que se tengan en el primer semestre y comprar PUTs Julio 22 por todo el maíz o la soja que no vendamos, quedando cubiertos de potenciales bajas pero abiertos a potenciales subas en el valor del dólar y en el precio de los granos no vendidos. Claro que esto es una generalización, que solemos profundizar con quienes trabajamos a diario, pero no podemos dejar a la buena de Dios los precios actuales en medio de tamaña bandada de cisnes negros.

¡BUENA SEMANA!

Por Hernán Fernández Martínez | Analista de Mercados y Docente de AgroEducación

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