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Entre cosechar, pagar y volver a sembrar

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Mónica Ortolani – Agrofinanzas – Docente de AgroEducación

Mayo, mes clave para la agricultura argentina. Cada productor sobreviviente, divide su cuerpo y su mente entre cosechar, pagar deudas y planificar cómo volver sembrar la campaña 25/26.  Exploremos oportunidades y alertas para hacer rendir mejor tus granos.

  1. Cosechando

Una de cal: Esta campaña, los rindes de soja, dan oxígeno y alivio en la mayoría de las provincias productoras. Así, en su último informe GEA la Bolsa de Comercio de Rosario ajusta sus previsiones de cosecha de 45,5 a 48,5 M tn, con un rinde promedio de 27,4 qq. 

En tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama agrícola semanal la ubica en 50 Mtn con un rinde de 32 qq/ha. 

Aunque en el noreste del país, sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, la foto es muy diferente, donde los productores en promedio alcanzaron rindes promedios de 15 y 18 qq/ha. En Santiago del Estero hay rindes de 7 qq/ha lejos. 

Las estimaciones de maíz se mantienen en 49 Mtn, con un rendimiento de 81,2 qq/ha.

Por consiguiente, los kilos compensarían “el excel” ante una variable precios que requiere de mayor análisis y estrategias a la hora de elegir cuándo comercializar y el destino de los fondos.

Otra de arena: Sin embargo, aún cosechando, no está todo dicho. Las copiosas lluvias sobre el fin de semana ahogaron el esfuerzo de muchos productores del noroeste de la provincia de Buenos Aires. Así pudimos ver con dolor e impotencia imágenes de gente varada en las rutas, silos bolsas rotos e inundados. En Rafael Obligado cayeron 320 mm, Ascensión 220 mm, sólo en 24 horas, Junín, donde resido, hasta ayer acumulaba 200 mm, estamos en alerta roja y escribo esta columna con los sonidos de una lluvia que parece no terminar.

Además, se complicará el acceso y la logística con caminos rurales intransitables, donde la realidad sensibilizará los reclamos a los municipios por el destino de las tasas viales y a la Nación por la paralización de la obra en la cuenca del Río Salado. 

Resulta paradójico que no se privilegie continuar con la misma, que es lo que permitirá las codiciadas divisas del campo no se ahoguen en el camino de llegar a buen puerto y a las arcas del estado.

  1. Pagando deudas

¿Qué grano privilegiar?

Mayo es un mes clave de vencimientos. ¿Qué grano conviene vender para honrar las deudas? Si observamos las cotizaciones futuras de nuestros principales granos, en A3 mercados cierre 16/5, y las tasas implícitas de dólar y pesos, el maíz saca el primer premio. Sostenerlo en stock implicaría una pérdida de valor en  dólares  de hasta -12 U$S/tn de acuerdo a la posición.  

Además, considerando que con un FAS teórico de casi $ 195.000, la exportación estaría pagando un 10% por sobre su capacidad teórica de pago, (prácticamente sin retenciones), lo que refuerza el argumento de la oportunidad de capturar este mayor valor.

Tener en cuenta que si el productor quiere quedar abierto al alza, puede explorar en el mercado, oportunidades futuras de opciones call.

Para los vencimientos a partir de julio, con maíz tardío, considerar tomar alguna posición de precios bien con forward o futuros, considerando que nuestro mercado aún cotiza por encima de Chicago. El contexto internacional con la safrinha que ingresa en junio, unido a la recuperación de nuestra producción, la  no renovación de la baja de retenciones, y Estados Unidos con su 2da área más grande de su historia, no brindan incentivos alcistas. 

Así, luce recomendable explorar cubrir posición diciembre con opciones put.   Para un piso de  U$s 180 se podían conseguir primas de U$s 5,  o bien con fijaciones de precio, al menos por los flujos de fondos a cubrir.

Si bien por la foto el 2do puesto se lo lleva el trigo, tener en cuenta que la molinería está activa y no va a entrar trigo nuevo hasta diciembre, así lo veamos haciendo la plancha podría comenzar a nadar. 

Si sólo se posee soja para abonar las deudas, considerando que la capacidad teórica de pago castiga con un 4%, por presión logística, conviene tomar deudas en la divisa  con tasas anuales del 7/8%, con vencimientos julio, setiembre o noviembre, que como puede observarse en la tabla la soja devengan tasas del 24%, 20% y 17% respectivamente, aunque para atar puntas, es recomendable cerrar precio y tipo de cambio.

¿En qué moneda pagar?

Esta campaña debemos cambiar de hábitos. Con una brecha cambiaria del 1%, las obligaciones en dólares invitan a ser canceladas en la misma moneda.

Veníamos de la práctica de pagar en pesos, donde la nota de débito por diferencia de cambio, generaba más IVA que continuaba engrosando los saldos a favor, aspirando pesos irrecuperables. Pagando en dólares, evitás estas consecuencias. 

Vayamos con dos ejemplos, numéricos para que veas  concreto, los ahorros. 

En este caso, por una deuda originada en 11/24 por cada U$s 100.000 si pagaras con pesos deberías abonar $ 119.465.00. En tanto si salieras a comprar esos dólares necesitás $ 116M. De esta manera se ahorran $ 3.465.000, que equivalen a medio camión de maíz.

Muchos productores aún tienen deudas originadas en 2023, ya que fracasó su cosecha por el efecto de la chicharrita. Siguiendo la misma metodología, aquí el ahorro supera los dos camiones de maíz.

Cada productor deberá analizar con sus propios cálculos dependiendo de la fecha de origen de la deuda dolarizada, conviniendo pesos, sólo si, por la fecha implicaría una NC por diferencia de cambio. ¿Las veremos?

¿Cuántas toneladas se necesitan para cancelar U$s 100.000 oficiales?

En la siguiente tabla se muestra que para honrar U$s 100.000 se necesitan 513 tn de trigo, 537 tn de maíz, o 370 tn de soja. Un 106%,  84% y 133% más respectivamente, o el equivalente a  9, 8 y 7 camiones, en relación al 10/12/2023.

Inflación general vs granos

De acuerdo al último informe del (INDEC) la inflación de abril  se ubicó en un 2,8%, 47,3%. Interanual.  Como puede observarse en el siguiente cuadro, sólo maíz pudo copiar la inflación.  El trigo registró un aumento nominal del 20%, la soja un 22% y girasol un 29%, perdiendo un 23%, 21% y 14% de su poder de compra.

La inflación sigue corriendo al doble de velocidad que los granos.

Si lo medimos con las cotizaciones actuales respecto al 10/12/2023, trigo perdió un 48%, maíz un 42% y la soja un 54% de poder de compra.

  1. Volver a sembrar  

¿Cómo dan los márgenes?

Si bien la Bolsa de Comercio de Rosario estima la mayor área de siembra de trigo de los últimos 15 años, la que alcanzaría las 7,2  M ha, sus números proyectados de márgenes generarían una pérdida de U$s 87/tn con un rinde 35 qq. La mayor pérdida por tonelada, de todos los cultivos, como puede observase en el siguiente cuadro.  

Maíz, menos herido  muestra  una pérdida de  U$s 16/tn, soja de 1ra -64 U$s/tn, soja de 2da -71 U$s/tn y girasol -U$s75.

Considerando el factor tierra (ya que siendo propietario es necesario generar rentabilidad por encima de su costo de oportunidad), con los niveles de retenciones regresando al 12% en trigo y maíz, y al 33% en soja, ya no alcanza con ser un buen productor,  experto gestionador, e infaltable fiel que rece todos los días para que Dios acompañe con el clima. 

En trigo y girasol, así se eliminaran las retenciones, los números seguirían dando negativos y maíz prácticamente es un empate.

Si bien es cuestionable la renegociación de alquileres, para que siga siendo alentador invertir y hacer producir cada hectárea de este bendecido suelo, la   tierra debe tener su retribución como el capital, el trabajo, o cualquier inversión financiera.

Desarrollar sólo agricultura, y ser rentable con este nivel de costos y retenciones, ya ni siquiera es una cuestión de escala.

Liag, una de las principales empresas agropecuarias, con 77.000 hectáreas en producción, mostró en sus primeros 9 meses pérdidas por 15.235 M$ por una caída de ingresos de casi un 10% por baja de precios, en combinación con aumentos de costos fletes 53%, producción agrícola y cosecha 17,6% , mientras los impuestos subieron 41%.

La combinación de cotizaciones en baja, aumento de costos en dólares y derechos de exportación, dan el libreto para que siga proyectándose la película que muestre cómo siguen desapareciendo los productores argentinos. Ya perdimos 300.000. ¿Cuántos más? 

¿Qué rindes dan empate?

La flotación del tipo de cambio hace que cuando más se acerque al piso de la banda, los costos pesificados aumentan en dólares, mientras los dolarizados con una brecha casi inexistente, mejoran el poder de compra de los granos. 

En cuanto a los rindes indiferencia para cubrir costos directos e indirectos, sin contar alquiler e impuesto a las ganancias, en zona núcleo alcanzan a 38 qq para trigo, 68qq para maíz, 35 qq para soja de 1ra y 16,5qq para girasol. Mientras que trigo y soja muestran un incremento de alrededor del 25%, maíz mejora  4 % y girasol 6% respecto al año anterior

Resumen y conclusión

Los sobrevivientes productores argentinos se dividen entre cosechar, pagar y volver a sembrar. 

La combinación de la caída de precios, el aumento en los costos y derechos de exportación por encima de la capacidad de generar ganancia, son torniquetes que asfixian a nuestros productores, que ya viene cubriendo pérdidas por sequía y efecto chicharrita. 

Los rendimientos proyectados de trigo, maíz, soja y girasol muestran pérdidas significativas, y la realidad de las grandes empresas demuestra que ni la escala, ni la buena gestión, ya son suficientes para garantizar la rentabilidad. 

Ante tanta división, y fallas estructurales, quizás es hora de multiplicar voces, esfuerzos y talentos para morigerar riesgos, llevar reclamos y evitar historias que se repiten.

Ojalá, que ante estos números, si son bien explicados, el gobierno comprenda que en algunos cultivos como el trigo, las retenciones deberían eliminarse. O al menos lograr renovar su baja. Aunque no será suficiente.  

Nadie se salva solo. Es esencial abordar estos desafíos para evitar la continua desaparición de productores, y volver a nuestro país en el sendero de prosperidad y producción que supimos transitar.

Mónica Ortolani – Agrofinanzas – Docente de AgroEducación

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